Fotografías cortesía de: Thomas8047, Jason Rogers, Zuerichs Strassen, Melu Rogi, bajo licencia de Creative Commons.
¿Cuántas veces has salido exultante de energía en un maravilloso día soleado, cámara en mano, decidido a fotografiar todo lo que te rodea, pensando que no has podido encontrar mejor día, con un cielo más azul y un sol más brillante allá en lo alto… y ha resultado el día que peores imágenes has conseguido?
Sí, muy frustrante, con lo agradable que es caminar bajo el sol radiante, sobretodo en invierno, haciéndonos sentir la primavera… Pues lo cierto es que cuanto más sol, cuanto más alto esté en el cielo, cuanta más dura sea la luz que proyecta, más contraste tendrás entre luces y sombras y como fotógrafo, se te presenta una de las escenas más difíciles de fotografiar: las de alto contraste.
¿Qué es el contraste?
Aunque hay muchos tipos de contraste, el contraste de color, el de formas, incluso el de significado, hoy nos referimos a la diferencia existente entre la zona de luces y la zona de sombras en una imagen.
Decimos que una imagen tiene mucho contraste, cuando la diferencia existente entre luces y sombras es alta, es decir, tenemos luces y sombras duras en una misma imagen.
Por el contrario, una imagen de poco contraste es aquella donde hay poca diferencia entre luces y sombras, bien porque los colores dominantes no contrastan, o bien porque la luz es más suave.
¿Cómo resuelvo una escena de alto contraste?
No todas las escenas de alto contraste significan que vas a tener un día fotográficamente nefasto Como todo, es cuestión de sacarle partido tanto a tu equipo, como al escenario, como, y sobretodo, a tu buen ojo fotográfico.
Asume las limitaciones de la cámara
La fotografía es tan visual, que es muy difícil sustraerse a lo que percibimos a través de nuestros ojos. Por eso nos cuesta aprender a “ver en blanco y negro” o ser conscientes de las situaciones a las que nuestro mirada llega pero nuestro equipo es incapaz de llegar.
Por ejemplo, el ojo humano posee un rango dinámico (la capacidad de obtener detalle en luces y en sombras) muchísimo mayor que el de cualquier equipo fotográfico.
Es decir, lo que para nosotros es una escena fácilmente entendible, para una cámara de fotos con un rango dinámico mucho menor, suele significar zonas quemadas o subexpuestas ya que no es capaz de llegar correctamente a ambos extremos. Frecuentemente hay que renunciar a uno de los extremos para centrarnos en el otro; lo que llamamos “sacrificar” las luces o las sombras.
Para que te hagas una idea, el rango dinámico aproximado de una cámara es de 7 pasos entre las luces y las sombras. Ese es el intervalo en que podrá ofrecerte información detallada y correcta de la escena.
Olvídate del automático…
…Y de las versiones pre-programadas de la cámara (tipo el símbolo del sol o de playa, etcétera). En este tipo de escenas, la cámara no va a tomar buenas decisiones, y nadie mejor que tú para tomar el relevo
Lo mejor es que la configures en manual y que hagas las mediciones y pruebas oportunas intentando obtener el mayor rango dinámico o información posible dentro de la escena.
Dónde medir
Evidentemente dependerá de los resultados que quieras obtener, pero la forma genérica de hacer la medición para obtener la mayor cantidad de información tonal es en la zona más clara de la imagen.
El modo de medición más recomendado es el puntual, ya que así te asegurarás de obtener la información lumínica del lugar que tú le señales y no de un promedio que pueda realizar tu cámara.
Cómo exponer
Una vez hayas medido en la zona más clara de la imagen, deberás exponer para que esa zona que has escogido, se sitúe en la zona más extrema de las luces pero sin llegar a sobreexponerse.
Es decir, mirando un histograma, esa zona de luces debería situarse en la zona derecha de éste, pero sin llegar a salirse, ya que en este caso significaría que estás perdiendo información y que, por lo tanto, no estás consiguiendo el mayor rango dinámico posible de la imagen.
Disparar en RAW
Si el RAW suele ser recomendable en infinidad de ocasiones, esta no podía ser menos. Puesto que hablamos de intentar conservar la mayor cantidad posible de información de luces y sombras, habrás oído que los archivos en RAW son aquellos que conservan mayor cantidad de información. Esto va a serte muy útil en situaciones de luz difícil ya que, aunque si bien no salvará una imagen mal expuesta, sí puede ayudarte mucho a acabar de mejorar las luces y las sombras en el post-procesado.
Comprueba el histograma
El histograma debería ser uno de tus grandes aliados fotográficos. En situaciones en que la luz es difícil, como las de alto contraste, lo ideal es que compruebes el histograma después de realizar una fotografía de prueba y que a través de él, hagas los ajustes de exposición correspondientes hasta obtener el mejor resultado.
Algunos “clásicos” del alto contraste
Los mediodías soleados: Luz cenital, dura, sombras y luces por doquier, seguro que sabes de lo que hablo.
Escapada a la nieve: El blanco de la nieve es un gran escenario que va a volver loco a tu fotómetro, así que presta atención a tu histograma y no te dejes engañar. Normalmente te obligará a sobreexponer un par de puntos.
…O a la playa: Aunque siempre depende del tipo de día (nublado o soleado) o de la hora del día (ya sabes que no es lo mismo un amanecer que el sol a las 15h), la arena refleja la luz de forma similar a la nieve, por lo que puede fácilmente requerir que sobreexpongas un poco.
Material indispensable
O por lo menos agradecerás tenerlo a mano
Parasol
Ya lo conoces, si quieres evitar entradas indeseadas de luz en tu óptica tales como flares u otros reflejos, no te olvides el parasol en casa.
Flash
Una buena forma de combatir las escenas de alto contraste es el flash. Si estás realizando retratos a pleno sol, eliminará sombras indeseadas, y te permitirá jugar con la exposición del fondo (por ejemplo oscureciendo la escena si está demasiado clara o viceversa).
Filtro de degradado
Se utiliza mucho en paisajes para compensar por ejemplo el paso de cielos claros a zonas más oscuras. Este filtro está dividido en dos mitades; una que resta luz de forma progresiva o graduada hacia la otra mitad que mantiene la luz original ya que es completamente transparente.
Una carta de gris
Son muy económicas y efectivas a la hora de ayudarte a medir la luz de escenas complicadas. Básicamente es una superficie de color gris neutro, que permite medir sobre ella para lograr una exposición correcta (ni superficies brillantes y blancas ni superficies demasiado oscuras engañarán así a tu fotómetro).
El HDR
El HDR permite a través de la toma de varias exposiciones de una imagen, obtener toda la información de luces y sombras. El sistema habitual suele ser tomar una fotografía subexponiendo un punto, otra exponiendo “correctamente” y la otra sobreexponiendo un punto (aunque pude hacerse de varios modos).
A través de la unión de las diferentes exposiciones, seremos capaces de obtener una imagen con “la suma” de toda la información de luces y sombras recogidas.
Aquí tienes un artículo del blog sobre cómo realizar un HDR de forma sencilla y paso a paso a través de un programa de uso sencillo. Si decides crear un HDR por tu cuenta y riesgo con Photoshop, no olvides el trípode, para tener exactamente el mismo encuadre n todas las tomas.
Únete al “enemigo”
No todo va a ser la necesidad de esquivar o huir del contraste o de luces desafiantes. Las luces duras, las sombras, las siluetas, el contraste… Todo son efectos de estos tipos de luces que pueden regalarte grandes imágenes.
Y como siempre decimos, lo importante es practicar, sobretodo cuando el entorno nos presenta retos, que es casi siempre (por suerte). Ese entorno que nos reta y nos motiva a superarnos y ser mejores. No importa si necesitas 20 fotografías de lo mismo para conseguir tu imagen perfecta. No importa si tardas 2 horas o 2 días o 2 meses en entender un concepto. No te creas que eres el único , lo importante es aprender, al ritmo que nosotros mismos nos sintamos cómodos, que nos nos abrume y sobretodo, que no nos aburra. Cuanto más practiques, más resolverás hasta que no haya luz ni concepto que se te resista.
FUENTE: El Blog del Fotógrafo